Cuando esta carta comience a difundirse ya sabremos quiénes serán los concejales de nuestro distrito para el próximo período. A ellos, a los afortunados que han sido elegidos por el voto popular, nos queremos dirigir.
Tanto la agenda política como la agenda de los medios de comunicación (los de mayor incidencia en la opinión pública) sistemáticamente ubican los problemas ambientales en un espacio relegado. “Ser verde” parece reducirse a actividades escolares en la que los niños nos enseñan la importancia de cuidar a plantas y animales, a actos domésticos en los que todo ciudadano común es responsable por los grandes males del planeta, o bien a negocios millonarios que se presentan como proyectos ecologistas.
Sin embargo, hay aspectos ambientales que son de suma gravedad, que afectan a los ciudadanos juninenses y que necesitan de la acción de todos para su resolución, en especial requieren de la determinación de ustedes, nuestros representantes, para al menos instalar el debate. Eso aún no ha pasado. Mientras tanto, hay otros temas que ocupan la escena política y mediática de los últimos tiempos y que son analizados como problemas estancos, sin tener en cuenta que son el resultado de múltiples factores, uno de ellos el ambiental, que atraviesa a todos.
La inseguridad parece ser el tema principal de debate a nivel nacional y, sin ser la excepción, a nivel local también los medios, candidatos y encuestas a la población lo instalan como el mayor flagelo. La solución parece rondar siempre sobre los mismos ejes: la mayor o menor presencia policial, el mayor o menor castigo, la instalación de más o menos cámaras en la ciudad. Pero aún no hemos escuchado debates conscientes sobre las causas de la inseguridad relacionadas con el peligroso dúo que, aunque paradójico, se necesita entre sí para existir: la marginalidad y la ostentación. El reino del consumo y de las soluciones rápidas ha diezmado la convivencia en comunidad. En este orden de cosas, el modelo extractivista es la máxima expresión. La relación con la naturaleza como “recurso” y el saqueo de la mayor cantidad de sus bienes en el menor tiempo posible forman parte de esta lógica de acumulación en detrimento de sus consecuencias. Inseguridad y extracción de recursos forman parte de un mismo modelo.
Ningún ciudadano juninense y, por lo tanto, tampoco ningún futuro concejal del distrito puede poner en duda que los problemas del tránsito son cruciales y urgentes. Ante este hecho, las mayores multas y controles no han reducido el tamaño del caos: motos-colectivos, accidentes en cada esquina de la ciudad, múltiples vehículos que circulan sin los controles necesarios -muchas veces por falta de voluntad, otras por falta de recursos-.
Vislumbramos dos soluciones posibles a estos males, y que hacen también a un ambiente más saludable. Una de ellas forma parte de los debates actuales. Se trata de la implementación del transporte público colectivo. Con ómnibus urbanos se reduciría el número de motos que utilizan familias enteras para viajar por la ciudad o la multiplicación de automóviles por familia que se evidencia en calles y garages (otra vez, el paradójico dúo de la marginalidad y la ostentación como causa de los problemas).
La otra solución posible aún ni se ha comenzado a discutir: la promoción del uso de bicicletas y la instalación de bicisendas para facilitar el aventurado pasaje de aquellos que se animan a la bici. Ambas acciones ayudarían también a un problema que, en este desprecio por las problemáticas ambientales, parece menor: el exceso de monóxido de carbono que respiramos diariamente.
La vivienda es otro tema. La discusión vuelve a atravesar a nuestro dúo protagonista: o hablamos de la instalación de torres millonarias o nos quejamos de las usurpaciones de tierra de quienes no tienen satisfecho el derecho a un lugar para vivir. Ambos polos de esta misma temática son atravesados por lo ambiental. Es sabido que la instalación de torres en lugares céntricos sin medir sus consecuencias, del mismo modo que el crecimiento de los barrios privados en cualquier lugar disponible, impacta contra los principales servicios públicos y hace correr riesgos innecesarios. Luego, ante catástrofes no previstas, se culpa a la naturaleza por los efectos devastadores traducidos en inundaciones o exceso de contaminación ambiental. Del otro lado de la discusión, las usurpaciones de tierras abandonadas instalan a familias enteras en lugares infrahumanos, con exceso de basura, cercanos a industrias que no respetan los mínimos estándares de protección ambiental, o rodeados de campos fumigados con productos de alta toxicidad. Luego, los pobladores arrastran enfermedades crónicas que son tratadas por la industria medicinal como problemas perpetuos, mientras la polución que los produce no merma ni un poco.
Podríamos seguir con cada temática que hace a las políticas públicas. Pero no pretendemos con esto pensar el medio ambiente como el único tema importante, porque sabemos que sólo hay soluciones cuando se piensa globalmente: lo social, lo económico, lo ambiental, lo cultural, no pueden seguir siendo estructuras aisladas. Lo que sí pretendemos es que ustedes, señores concejales, formen parte de esta apertura a pensar lo ambiental más allá de un eslógan marketinero, y comiencen a entenderlo como un tema que nos afecta.
Este Foro está abierto a escuchar sus propuestas, a dialogar con cada uno de ustedes, a pensar juntos soluciones inclusivas. Sepan también que no es nuestra intención sentarnos a esperar sus acciones, queremos ser partícipes de las decisiones porque entendemos que la representatividad sólo tiene sentido si es real y no sólo un sello. Aquí seguiremos denunciando, exigiendo, formando y formándonos para ser la voz de los más afectados por este modelo contaminante y extractivo.
En ese sentido, siguen siendo nuestros reclamos aquellos que nos dimos al surgir:
Por una ordenanza seria que regule el uso de agroquímicos
Basta de basurales a cielo abierto
Por un control público de los recursos hídricos
Los saludamos atentamente.
Foro de Ambientalistas de Junín (FODAJ)
[Esta carta fue publicada en primer lugar en «La voz de los barrios» del mes de noviembre de 2013].
Foro de Ambientalistas de Junín 